BAÑOS CONTRA EL MAL DE OJOS
BAÑOS DE LIMPIEZA :Por supuesto vaso de agua y vela con esta intención
de limpieza de impedimentos, como ya venimos aconsejando
en todas las instrucciones el libro de las sombras.
Dos cucharadas soperas de Artemisa
Una Cuchara sopera de Enebro (O un ramita de enebro fresco)
Una cucharada sopera de Ruda.
tres pellizcos de Comino
Dos dientes de ajo sin pelar y con un corte en medio
Un vaso de Agua de Colonia (corriente).
Echar todo en la bañera y meterse en reposo durante 10 ó 15 minutos.
Repetir dos veces por semana durante una semana.
PROTECCIONES
Existe toda una amplia gama de símbolos, que bien
individualmente o combinados nos pueden ayudar.
Siempre que hablo de protecciones hago hincapié
en lo mismo. Estas herramientas mágicas “no quitan”
el mal de ojo, ni limpian, pero su composición,
su forma, su color, y su activación, refuerzan nuestro aura,
la cargan de energía y eso hace que nuestros
cuerpos sutiles vibren a mayor frecuencia y rechacen
los ataques externos. Si tenemos un aura débil o sucia
somos susceptibles de que desencarnados se nos enganchen,
de que cualquier "lanzamiento” provocado se quede pegado a ella,
o de recoger la suciedad energética del entorno igual que hacen los
plumeros electrostáticos, esos que recogen el polvo de donde no se ve.
La utilidad de la piedras y de los protectores, consiste en
fortalecer nuestros cuerpos sutiles para subir de vibración y
rechazar adherencias, pero no nos engañemos las piedras
no pueden hacer lo que nosotros no proyectemos, trabajemos,
o limpiemos. Si alardeamos de logros, lo normal es que
nos proyecten envidias, si somos pendencieros o poco respetuosos
con el entorno, recibiremos su ira o malos deseos, si,
actuamos de forma intransigente con nuestros vecinos,
nos miraran con “malos ojos”; si nos metemos en ambientes
turbios terminaremos llenos de hollín energetico,
y si nos involucramos en asuntos deshonestos seremos
pagados con la misma moneda. La ley de causa y
efecto dice que cada uno de nuestros actos tiene una consecuencia,
y eso es eternamente igual en todo y para todo.
Así pues, seamos cuidadosos con nosotros mismos y habremos ganado mucho.
Esa es nuestra mejor protección.